Puede ser muy deprimente cuando trabajas tan arduamente en tu persona sólo para tirarlo por tierra en un instante al perder los estribos con alguien u olvidando un poco lo que aprendiste ante diversas situaciones.
Pero no tiene que ser así si comprendes que caer es parte del juego, y que la otra parte consiste está ahí para darte otra oportunidad, levantarte y elevarte a un nivel más alto del que estabas antes.
Hoy, cuando retrocedas, recuerda realizar una acción que te impulse hacia adelante.
